Los servicios de BWI se centran en el modelado científico y, por lo tanto, pueden ser computacionalmente costosos.
Fiel a su misión, BWI reconoce esto y se esfuerza por optimizar el impacto de sus servicios minimizando el consumo energético y el impacto ambiental.
BWI logra esto aplicando las mejores prácticas de ecodiseño en ingeniería de software:
- Utilizando bibliotecas escritas en lenguajes compilados para todas las tareas computacionalmente intensivas.
- La optimización algorítmica se garantiza mediante un estricto proceso de revisión por pares y un uso intensivo de la memoria caché (el almacenamiento consume mucha menos energía que la computación).
- El equipo de desarrollo de software y el software que produce se adhieren a la filosofía de diseño de software UNIX, lo que implica un código simple, compacto y modular que se basa en interfaces basadas en texto y prioriza la modularidad sobre el diseño monolítico.
- Selección cuidadosa de proveedores de servicios: El 100 % de la electricidad que utiliza nuestro proveedor de infraestructura de TI (Scaleway) proviene de centrales hidroeléctricas, parques solares y eólicos.
- Por necesidad (BWI es una startup con recursos limitados) y por convicción, nos esforzamos por minimizar los procesos y el servicio: cada función de nuestro software debe estar justificada por una necesidad clara e innegable del usuario; el código genera costes a lo largo de su ciclo de vida; como dijo Jeff Atwood: «El mejor código es el que no tiene código».
En resumen, BWI se esfuerza al máximo por ecodiseñar algoritmos y herramientas (por ejemplo, optimización de código, configuración eficiente, arquitectura modular y económica, simplificación de las HMI) y se asegura constantemente de que sus ingenieros de desarrollo de software adopten adecuadamente las prácticas de ecodiseño.